148. ¡Tienes tan buena vista!

“¡Que espectáculo tan ostentoso!" Hei Bao bromeó sarcásticamente.

"¡Lao Zi está aquí para destruir tu lugar!"

Xia Yao registró descaradamente la oficina de Hei Bao, rompiendo sus amadas decoraciones, su colección privada de armas y los documentos importantes almacenados en los cajones de su escritorio estaban esparcidos en el suelo en forma de fragmentos.

Hei Bao observó con indiferencia todo esto con una mirada fría, pero por el contrario, observó cuidadosamente la valiente figura de Xia Yao mientras levantaba la tubería de acero con una intensidad ardiente.

"Tienes tan buena fuerza física, ciertamente debes hacer muy feliz a tu hombre."

"¡Eso no es algo de lo que debas preocuparte!"

Después de decir eso, Xia Yao balanceo agresivamente la tubería de acero hacia la dirección de Hei Bao. Hei Bao esquivó con flexibilidad. La tubería de acero cayó sobre la sólida cama de madera, y se rompió una gran pieza.

Hei Bao rodó ágilmente desde la cama, con sus dos pies firmemente plantados en el suelo, se volteó  y envolvió la mitad del cuerpo de Xia Yao en sus brazos.

"¿Quieres hacerte una cirugía plástica?" Dijo Hei Bao, mirando las cicatrices en los ojos de Xia Yao. "Puedo presentarte un Hospital Coreano de Cirugía Plástica, el hospital imperial de estrellas famosas."

Xia Yao cambió de dirección con frialdad, y sus dedos tocaron el pecho de Hei Bao.

"No uses este tipo de comportamiento para ocultar tu preocupación. ¡Si el lugar se destruye así afuera, no creo que puedas quedarte aquí sin hacer nada!"

Hei Bao fue repentinamente provocado por el despiadado empujón de Xia Yao en su pecho, junto con esos hermosos ojos agudos y estrechos, y la encantadora pequeña boca que lo regañaba constantemente; su estado de ánimo cambió rápidamente a uno de coquetería.

"Puede que haya disfrazado un poco mi actitud, pero creo que vale la pena gastar decenas de millones de dólares para intentarlo contigo. Digamos, ¿qué tal si cerramos la puerta y tenemos una intensa batalla propia, para emparejarnos con el asalto de afuera? ¡La emoción debería ser muy estimulante!"

El rostro de Xia Yao se oscureció en un instante, las tuberías de acero frío fueron arrojadas inmediatamente hacia la entrepierna de Hei Bao, y se ejecutó un excelente contraataque de autodefensa.

Hei Bao realmente solo quería burlarse de Xia Yao. No encontraba a esta persona particularmente interesante antes, pero desde que Xia Yao viniera al rescate de Yuan Ru, Hei Bao ha desarrollado una fuerte atracción hacia él.

Xia Yao puede ver a través del temperamento de Hei Bao, detuvo temporalmente su mano y le lanzó una mirada hostil.

"No gaste ese dinero incorrectamente, su intento no vale decenas de millones."

Hei Bao miró a Xia Yao con diversión, "¿Cómo sabes eso?"

"Debido a que tu arma es demasiado pequeña, no hay poder de pelea."

Hei Bao se rió, "¿Cómo puedes saberlo?"

"Por los atributos en tu cara", dijo Xia Yao con franqueza.

Hei Bao se rió de nuevo, "¿Estás indirectamente menospreciando a Wu Yanzu?"

Xia Yao bufó sin piedad y no dijo nada al comentario de Hei Bao.

"Tarde o temprano, tendrás la oportunidad de retirar esa frase." Hei Bao dijo firmemente.

Xia Yao no tuvo tiempo de jugar con su pequeña farsa. "¿No deberías dar una declaración sobre el secuestro de Yuan Ru ese día?"

Hei Bao suspiró: "Xia Gong Zi, eres un buen chico, ¿por qué quieres mezclarte con los negocios de los Yuan? Hoy, voluntariamente te dejé destruir este lugar; para calmar tu corazón. En cuanto a la declaración, por favor no lo hagas." ¡No pierdas tu tiempo, incluso si me preguntas no te lo proporcionaré!"

Gōng Zǐ - (Joven maestro) Joven maestro, hijo de la nobleza, uso honorífico.

"¿Es así?"

Tan pronto como Xia Yao terminó de hablar, un ruido violento se transmitió desde afuera de la puerta, y seis hombres fuertes fueron escoltados a la habitación. Estos seis hombres fueron los que intentaron secuestrar a Yuan Ru ese día, y actualmente estaban atados de varias maneras en este momento.

"Dime, ¿y si tomo a estas seis personas y las cuelgo fuera de la ventana, qué tal si les doy un baño de sol desnudos?" Xia Yao dijo.

El rostro de Hei Bao cambió. No le importaban los golpes o las palizas porque lo más importante para la Guardia de los Black Panther no era el dinero, pero humillar a los empleados está más allá de su tolerancia. Después de todo, todos los que conocen la personalidad de Hei Bao deberían saber que su mayor característica es proteger siempre a sus subordinados.

"Xia Gong Zi, ¿no es esto un poco inapropiado?"

"¿Qué tiene de inapropiado?" Xia Yao dijo fríamente: "Esto es solo para animar un poco a tu empresa, para que otros empleados y transeúntes puedan tener una visión clara de su elegancia."

Luego aplaudió.

"¡Levanten la pancarta!"

Bajo la mirada oscura de Hei Bao, los seis hombres estaban completamente desnudos, desnudos como una crisálida y fuertemente atados. Cada uno estaba atado fuera de la ventana, alineado desde el sexto piso hasta el primer piso. Una persona por piso y al pie de cada hombre adjuntaba una nota de bendición: Cometieron abuso sexual hacia las mujeres, mira los verdaderos rostros de estos seis hombres.

Sinceramente hablando, este tipo de asunto en particular es un poco "estimulante", pero una vez que se muestra a los ojos del público, la dignidad del hombre será barrida en un instante.

Alrededor de la una o las dos de la tarde es el clímax máximo del sol, pero la escena de seis hombres desnudos colgados frente a la ventana era más abrasadora que el calor, mientras más personas miraban, más ardían sus ojos.

Las dos horas de "Nude Show" causaron una gran conmoción, pero no había ningún auto de la policía para inspeccionar.

Hei Bao se paró frente a la ventana, observando cómo el auto de Xia Yao se alejaba, y por el rabillo de su boca, una sonrisa astuta se formó lentamente.

Xiao Yao Zi, ¡seguro que estás lleno de sabores!

*********

Unos días más tarde, Xia Yao entró nuevamente en un período de seguimiento. El auto que lo ha estado siguiendo no era otro que Hei Bao. Hei Bao era aún más pausado que Yuan Zong. Donde sea que aparezca Xia Yao, su automóvil también acechará en el mismo lugar.

Así que, Xia Yao no se atrevió a ir la casa de Yuan Zong. Porque una vez que Yuan Zong descubra que Hei Bao apareció frente a Xia Yao, seguramente sospechará y comenzará a investigar. Se revelará la posibilidad del asunto de Yuan Ru.

El próximo evento de "Experiencia de un día en el Campamento" organizado por la compañía de Yuan Zong está en pleno apogeo. La emocionante noticia se transmitió por todas partes en Internet. Xia Yao no quería dejar que Yuan Zong sufriera ningún impacto negativo.

Después del trabajo esa noche, Xia Yao regresó deliberadamente a casa, esperando que el auto de Hei Bao se fuera antes de conducir para encontrar a Yuan Zong.

Como resultado, cuando Xia Yao salió del auto en la entrada de la compañía de Yuan Zong, un repentino sonido de freno resonó en su oído.

Xia Yao estaba extremadamente molesto, "¿Por qué sigues siguiéndome?"

Hei Bao miró por la ventana y dijo: "Has destruido mi casa. Ahora estoy sin hogar. Solo puedo confiar en ti."

Xia Yao apretó sus dientes, sabiendo que era inútil razonar con esas personas, y entró directamente a la puerta de la compañía. Un guardia lo detendrá en la puerta de todos modos. Mientras nadie reconozca a Hei Bao, estará a salvo.

Sin embargo, resultó ser un hombre de ojos afilados, que estaba llevando a cabo algo y se detuvo cuando vio a Xia Yao.

"Oficial Xia", gritó Tian Yan Qi.

Xia Yao se sobresaltó y rápidamente ajustó su expresión facial. Intentó hacer que pareciera  más natural.

"¿Por qué te vas tan temprano hoy?"

"Mañana es el fin de semana, y tenemos que abrir el campamento. Quiero irme un poco temprano para preparar algunas cosas." Tian Yan Qi dijo.

Xia Yao le dio unas palmaditas en el hombro, "Ustedes están haciendo un gran trabajo para el evento. ¡Sigan trabajando duro!"

Después de eso, pasó rápidamente junto a Tian Yan Qi, sintiéndose aliviado.

Tian Yan Qi de repente preguntó: "Oficial Xia, ¿conoces muy bien al jefe de la Guardia de los Black Panther?"

El cuerpo de Xia Yao se congeló ante su pregunta.

"Eh no... ¡No estoy familiarizado!"

"Pero acabo de verte conversando con él en la entrada." Tian Yan Qi tenía dudas.

"¿Cómo pudiste reconocerlo incluso después de que le hicieron una cirugía en la cara? Los empleados de su compañía a veces no pueden saber nada."

Xia Yao solo estaba bromeando, pero secretamente maldijo por dentro: ¡Mierda, tienes tan buena vista!

"Sé su número de placa", dijo Tian Yan Qi.

"Ah, bueno..." Xia Yao dijo: "Pasó por allí, así que le dije hola."

"¿No es una coincidencia? ¿Podría estar acechando deliberadamente alrededor de la compañía para monitorearnos? No, tengo que decirle al director Yuan sobre esto y dejarlo estar en guardia." Tian Yan Qi dijo con una expresión preocupada.

Xia Yao de repente agarró a Tian Yan Qi. "Estás ocupado con tu asunto. Hablaré con él sobre esto en un momento."

Tian Yan Qi asintió, "Oficial Xia, debe tener cuidado. Escuché que Hei Bao es un hombre muy peligroso."

"Sí, lo sé."

*********

Después de enviar a Tian Yan Qi, Xia Yao se encontró con Qian Cheng.

Qian Cheng era la persona que Xia Yao le presentó a Li Zhen Zhen para que ellos pudieran organizar una obra de teatro para engañar a Peng Ze. También es miembro de la compañía de Yuan Zong y estaba llevando una gran bolsa de bocadillos en este momento. Al ver a Xia Yao, no pudo evitar detenerse a saludar.

"Oye, ¿por qué llevas tantas cosas?" Xia Yao preguntó casualmente.

"Voy a la casa de Zhen Zhen", dijo Qian Cheng.

"¿Vas a ir a esta hora de la noche?" Xia Yao frunció sus ojos.

"Puede que no lo sepas, pero tu amigo ha estado molestando a Zhen Zhen con tanta fuerza estos días que si no paso la noche en su casa, tu amigo se aprovechará de él", respondió Qian Cheng.

Xia Yao se rascó su cabeza, un poco confundido y dijo: "Con respecto a esto, tendrás que considerar tus acciones con cuidado. Tú objetivo principal es alentar a los dos a unirse, no arruinarlo. Entonces, no puedes ser demasiado provocativo y demasiado suave tampoco es bueno. De vez en cuando, tienes que darle a Peng Ze la oportunidad de actuar."

Qian Cheng asintió, "Ten la seguridad oficial Xia, tengo un sentido de propiedad."

Xia Yao tosió suavemente, "Estás seguro... ¿conoces tus límites?"

"Me temo que tu amigo se dará cuenta de que estamos actuando" Qian Cheng se defendió.

"¡Hay tantos bocadillos!" Xia Yao recogió dos artículos y se los guardó en el bolsillo. Dio unas palmaditas en el hombro de Qian Cheng y dijo: "Así es, debes hacer que parezca real."

Sin embargo, una segunda mirada a Qian Cheng, Xia Yao pensó que efectivamente había un problema cuanto más lo miraba.