160. ¡Devuélveme mi Dà Zòng Zǐ!

* Explicación del título del capítulo *: "Zong zi" es un budín de arroz tradicional chino (en forma de bola de masa); "Zong" aquí tiene el mismo sonido en "Yuan Zong" -> El título también se puede traducir como "¡Devuélveme mi gran dumpling!" 

El aire que circulaba dentro del automóvil se estaba calentando cada vez más, pero en ese momento, el vehículo seguía encontrando atascos. La velocidad de conducción era tan lenta como la de una tortuga, lo que encendió y agravó la sensación de ardor en el corazón.

Tian Yan Qi conducía mientras Yuan Zong estaba sentado a su lado. Cuando Tian Yan Qi pisó el freno en la intersección durante un semáforo en rojo, todo su cuerpo se sintió repentinamente mareado. Hubo una extraña sensación que se elevó entre sus piernas, endureciendo su miembro. Tian Yan Qi ajusto su voz y miró a Yuan Zong con algo de codiciosa y sed carnal.

"Director Yuan, ¿puedo hacerle una pregunta?"

Yuan Zong seguía mirando su mano y tarareaba sin levantar su cabeza.

"¿Soy un patán?"

En este momento, Yuan Zong también podría responder a Tian Yan Qi con: No eres "patán", estás muy "intenso", porque el rostro de Tian Yan Qi en ese momento estaba rojo como un plato de kimchi, sus rasgos faciales son ingredientes principales, y su boca humeaba de calor.

"Quizás lo eres un poco." Yuan Zong dijo en su lugar.

Tian Yan Qi estaba desconcertado, "¿Quizás? Entonces, ¿soy un patán o no?"

Yuan Zong en realidad no tiene intención de discutir este asunto con Tian Yan Qi, porque sus palmas estaban sofocadas y el calor comenzó a circular por todo su cuerpo. Su adrenalina se disparó, y las imágenes de Xia Yao retorciendo sus resplandecientes nalgas destrozaban repetidamente su mente.

Tian Yan Qi estaba peor que Yuan Zong. Su respiración se hacía más intensa y pesada. Su corazón palpitaba más rápidamente. Incluso después de que el auto comenzó a moverse nuevamente, el ritmo irregular de su corazón aún no había disminuido.

En ese momento, Yuan Zong finalmente entendió lo que estaba pasando.

El líquido que se untó en la bolsa de Xia Yao debe tener un efecto afrodisíaco. Ya que se derramó, Xia Yao probablemente encontró un tazón o un vaso para transferirlo. Tian Yan Qi admitió que bebió algo de un vaso de papel. Debe haber sido aceite afrodisíaco en el vaso.

El auto se topó con otro atasco y los vehículos habían llegado al punto en que apenas podía avanzar medio paso.

Tian Yan Qi apagó el motor. Toda su mente estaba ardiendo como lava fundida, quemando todo su razonamiento original y profundos gemidos inconscientemente escaparon de sus labios.

"Vamos a llevarte al hospital." Dijo Yuan Zong.

Los oídos de Tian Yan Qi zumbaban y apenas podía escuchar su propia respiración. Sus manos temblorosas se aferraron con fuerza al volante, sintiendo un fervor extra, como si hubiera perdido el control.

Yuan Zong echó otro vistazo a Tian Yan Qi y notó la gravedad del efecto afrodisíaco. Usando su enorme mano, Yuan Zong agarró a Tian Yan Qi, tratando de aprovechar el estacionamiento para cambiar de posición y poder estar en el asiento del conductor.

Sin embargo, en el momento en que Tian Yan Qi se encontró con Yuan Zong, se aferró con seguridad al cuerpo de Yuan Zong, como si hubiera encontrado una boya salvavidas entre el vasto océano y no estuviera dispuesto a dejarlo ir.

En este momento, el tráfico se ha calmado, los autos delante de ellos comenzaron a moverse lentamente y los autos detrás comenzaron a tocarles la bocina con fuerza.

Yuan Zong no pudo hacer nada más que arrancar el motor, doblar hacia otra calle y encontrar un lugar sin peatones para estacionar.

Durante todo este proceso, Tian Yan Qi estaba constantemente frotando su cuerpo contra el de Yuan Zong. Los gemidos lascivos e irresistibles se esparcían de su boca, acompañados de palabras persuasivas y descontroladas además de  provocaciones astutas.

"Director Yuan... No sé qué me pasó." El rostro excitado de Tian Yan Qi descansaba en el hombro de Yuan Zong y tentativamente tocó su ingle.

Yuan Zong giró el volante con una mano mientras con la otra agarraba con fuerza las ambulantes garras de Tian Yan Qi.

Como resultado, la calidez de la palma de Yuan Zong encendió aún más el deseo de Tian Yan Qi, y su estado de ánimo se volvió aún más obsceno. Arrastró la mano de Yuan Zong hacia su entrepierna con deseo.

"Director Yuan, apresúrese y sálvame, me siento tan incómodo..."

Yuan Zong contuvo la respiración con firmeza. Sus pupilas rojas miraron a Tian Yan Qi y ordenaron. "Aguanta un poco, te llevaré al hospital."

Tian Yan Qi negó desesperadamente con la cabeza. Su rostro estaba empapado en sudor, mientras que su cuerpo emanaba un atractivo lujurioso y provocativo.

"No puedo soportarlo más... Lo he estado aguantando lo suficiente... todas las noches pienso en usted, y me está volviendo loco. Imaginé mis propias manos como las tuyas, visualizando sus labios en los míos, y su miembro..."

La eficacia de la medicina en las manos de Yuan Zong ya se había extendido. Su cuerpo se despertó con el deseo de forzar a cualquier criatura viviente cerca de él hacia abajo y follarla con fuerza, ni hablar de Tian Yan Qi, quien también fue afectado por el afrodisíaco y estaba agregando aceite al fuego en este momento.

Cuando el auto finalmente llegó a una calle tranquila, Yuan Zong se detuvo y empujó la puerta para abrirla, pero la puerta no se movía.

Yuan Zong quería abrirlo con el puño, pero Tian Yan Qi lo abrazó rápidamente y enredó todo su cuerpo en Yuan Zong. No solo eso, su mano también se deslizó hacia la entrepierna de Yuan Zong, tratando de alcanzar el interior de sus pantalones. Tian Yan Qi respiraba con desesperación y sus delgados labios se apretaban contra la oreja de Yuan Zong.

"Quiero mirar un poco su pene... sé que es muy grande... tan duro... Cada vez que entrenaba bajo el agua, siempre le echaba un vistazo... fantaseaba secretamente con eso durante la noche..."

Yuan Zong fue estimulado por las excitantes palabras de Tian Yan Qi, sus ojos se volvieron de color rojo oscuro y jadeaba con fuerza como un búfalo. Su poder para derribar la puerta se debilitó en más de la mitad.

Cuanto más tiempo pasen las dos personas a solas en el auto, más peligrosa se volverá la situación porque la cuerda en el corazón de Yuan Zong se ha estirado tanto que puede romperse con un ligero toque.

La condición de Tian Yan Qi, en comparación con la de Yuan Zong, era aún más grave. Ha perdido por completo el control de su fuerza de voluntad y estaba empujando vigorosamente los nervios increíblemente frágiles de Yuan Zong.

"Director Yuan... no puedo soportarlo más... Fólleme..."

En este momento, el auto de Xia Yao también estaba atascado en medio de un atolladero.

Al ver que estaba oscureciendo, sabía que si no alcanzaba a Yuan Zong en este momento, sería más difícil encontrarlos más tarde en la noche. Xia Yao encontró un lugar para estacionar su auto y corrió desesperadamente por la carretera congestionada con sus pies en lugar de las ruedas.

Xia Yao buscó alrededor y corrió entre siete y ocho millas sin ver el auto de Yuan Zong a la vista.

¿Dónde está el auto? ¿Dónde estás?

Xia Yao finalmente comenzó a quejarse: ¡Gran dumpling, eres mío! ¡No puedes dejar que nadie te coma!

Cuando Xia Yao corrió hacia la sexta intersección y quiso seguir avanzando, de repente vio el auto de Bao Zi. Sin saber qué pensar, Xia Yao inmediatamente se volteó en esa dirección y la siguió.

Yuan Zong pronto descubrió que la puerta no se podía abrir con el puño, así que usó sus pies para patearla. Cada patada hacía que la carrocería del auto se sacudiera violentamente.

Bao Zi miraba desde la distancia con gran interés.

En el pasado, cuando Yuan Zong había encerrado a Bao Zi dentro del auto que transportaba pólvora, él casi siguió la explosión hasta el cielo; el rencor de ese día se pagaría en su totalidad hoy. En este momento, era la misma situación en la que el auto se incendió, pero la llama que estaba sufriendo Yuan Zong era mucho más aterradora que la de Bao Zi.

Bao Zi vio que los ojos de Yuan Zong ardían como magma, pero aún no se rendía a sus deseos y fingió un buen show para verlo. El corazón de Bao Zi no pudo evitar sentirse estupendo.

Como se esperaba de Lao Yuan. Su resistencia es admirable.

Yuan Zong y Tian Yan Qi aún no habían encendido el fuego cuando los vientos de Qu Yuan [1] cayeron del cielo.

[2] Qu Yuan: nombre de usuario de Xia Yao en las redes sociales.

Zorro astuto, zorro astuto, ¡’devuélveme rápidamente a mi gran dumpling'!

¡Xia Yao corrió al frente del auto de Yuan Zong! Al ver cómo Tian Yan Qi estaba abrazando a Yuan Zong, sus ojos casi se desangraron.

Con un rugido fuerte y monstruoso, un poder súper milagroso más allá de la comprensión de la creación humana se derramó en las piernas de Xia Yao, recargó hacia adelante como un rayo, y la puerta se abrió de inmediato.

Yuan Zong salió del auto y rápidamente sostuvo a Xia Yao en sus brazos. Xia Yao nunca antes había sentido el deseo indispuesto de Yuan Zong de confiar en él. Cuando vio que la ropa de Yuan Zong todavía estaba intacta, su corazón latió un poco y se conmovió profundamente. Por primera vez, usó el comportamiento de un gran hombre y consoló a Yuan Zong con consideración.

"Todo estará bien ahora. Vámonos a casa."

Pero, ¿qué pasa con Tian Yan Qi?

A decir verdad, Xia Yao todavía estaba un poco molesto por la escena que vio hace un momento. Pero aun así, fue él quien trajo el lubricante afrodisíaco. No podía dejar solo a Tian Yan Qi.

Con ese pensamiento, Xia Yao llamó apresuradamente a un amigo que vivía cerca y le pidió que fuera a cuidarlo.

"Nos iremos primero. Aguanta un poco, mi amigo vendrá en un minuto y te recogerá."

Cerrando la puerta para Tian Yan Qi, Xia Yao abrazó a Yuan Zong en sus brazos y subieron a un taxi.

Una vez más, Yuan Zong se sentó dentro de un auto, pero la persona a su lado se ha cambiado a Xia Yao. Yuan Zong finalmente pudo desatar todas sus ataduras. Envolviendo con fuerza a Xia Yao en sus brazos, los dedos calientes de Yuan Zong penetraron su boca y se retorcieron.

Xia Yao no pudo evitar gemir algunos sonidos de "ahh ahh ah" y fue advertido por la tos del conductor frente a él. Solo podía morder los dedos de Yuan Zong para evitar que siguiera avanzando.

Para cuando entraron en el ascensor, Yuan Zong se volvió aún más perturbado y casi cometió un episodio de "asesinato en el ascensor" en tan solo unos segundos.

Xia Yao ha estado tratando de monitorear a Yuan Zong, y este tipo de dominio lo hizo sentir una sensación de logro, porque normalmente él es el que anhela el toque de Yuan Zong. Esta vez era Yuan Zong quien se abalanzó sobre él y siguió girando sobre Xia Yao hasta que estuvo satisfecho, haciendo que la sangre de Xia Yao hirviera rápidamente.

Esta medicina es realmente muy eficaz... Xia Yao dijo en silencio en su corazón: parece que puedo aprovechar esta oportunidad para tomar  a Yuan Zong, no debería ser un problema.

Después de entrar por la puerta, Xia Yao fue empujado hacia una esquina por Yuan Zong, gruñéndole por un juego previo más salvaje. Xia Yao continuó mostrando el estilo de su hombre grande y dijo: "No te apresures, no te apresures. Vayamos primero a la cama y me aseguraré de que estés lo suficientemente satisfecho."

Como resultado, al subir a la cama, Xia Yao fue atado por Yuan Zong.

"Oye, escucha... ¿por qué me ataste?" Xia Yao expresó su agitación. "¿Cómo puedo servirte cuando estoy atado así?"

La lucha de Xia Yao fue inútil bajo el apetito hambriento de Yuan Zong. Sus brazos y piernas estaban atados a la cabecera y la cola de los postes de la cama, como un cerdo lechoso a punto de ser sacrificado.

"Ah..."

Los dedos calientes de Yuan Zong rozaron los pezones de Xia Yao, lo que hizo que de repente tirara su cuello hacia atrás y girara sus caderas.

"No... Tus manos están demasiado calientes... Pican... Aahh..."

La piel de Xia Yao fue acariciada por los dedos de Yuan Zong que estaban satinados con el lubricante afrodisíaco y el placer subió varias veces por su columna. Sus caderas se retorcían y se balanceaban incontrolablemente, y el sonido de sus nalgas golpeando repetidamente el colchón hizo que la antorcha en la entrepierna de Yuan Zong ardiera intensamente.

"No... No, no, no quiero.... Ahhh..."

En la discordia del estado físico y mental de Xia Yao, el ardiente dedo de Yuan Zong se introdujo completamente dentro del cuerpo de Xia Yao.

Las nalgas de Xia Yao temblaban ardientemente, su puerta secreta gritaba con vehemencia y un chorro blanco de líquido salió de su miembro.

La excesiva estimulación de los dedos hizo que Xia Yao gimiera indecentemente excitó el instinto animal dentro de Yuan Zong. Sus tres fuertes dedos entraban y salían, frotándose contra los frágiles y sensibles nervios de la pared interior de Xia Yao. Las puntas de los dedos calientes golpearon intensamente el punto G de Xia Yao, lo que lo hizo mover violentamente sus piernas. Su trasero se levantó de la cama con sus nalgas separadas en su totalidad.

Yuan Zong luego subió sobre el cuerpo de Xia Yao, dos piernas a horcajadas sobre su cuello, y enterró su enorme pene profundamente en su boca, empujándolo hacia adentro y hacia afuera sin escrúpulos.

Xia Yao gritaba de angustia y dolor, mientras movía su cabeza conforme a los grandes movimientos, una corriente de placer explosiva por su abdomen y un chorro de sustancia turbia se disparó directamente a la espalda de Yuan Zong. El rostro de Xia Yao se distorsionó, sus dientes castañeaban en el pene de Yuan Zong, gimiendo de éxtasis.

Yuan Zong fue provocado por la expresión lujuriosa de Xia Yao y de repente dejó escapar un fuerte gruñido. Su mano apretó la barbilla de Xia Yao y lo interrogó.

"¿Eres lascivo o no?"

Xia Yao no respondió.

Los electrizantes dedos de Yuan Zong golpearon despiadadamente el sensible órgano de Xia Yao, independientemente de lo mucho que luchara y llorara, no sería perdonado.

"Te estoy preguntando, trayendo este tipo de cosas a casa, ¿eres lascivo o no? ¡Habla!"

Xia Yao arrojó otra corriente de semen y su cuerpo tembló violentamente. Inhaló un fuerte suspiro contra el endurecido gigante de Yuan Zong.

"Soy obsceno, muy obsceno..."

Yuan Zong sacó el objeto largo de la boca de su lujuriosa esposa. Su afecto mezclado con ojos de ira se posaron en Xia Yao, y con un rápido sonido punzante, condujo directamente hacia el túnel oscuro con gruñidos roncos... la gran cama debajo de ellos tembló intensamente.