03. Un oscuro pasado que no puede ser revelado

Traducción en inglés: DungQuoc16

                                   @anhnguyen12332

Traducción en español: jaime kno

Edición en español: karie24_ & Natsumix

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Como terminó su conversación, la Myna comenzó a rapear: ¡Saludos! ¿Cómo estás? ¡Prosperidad! ¡Prosperidad! Quiero darte un beso, beso, beso, beso, beso, beso, beso…”

Peng Ze deambulo por la habitación, hurgando los alrededores por esa voz inusual. Al final, a un lado de la ventana logró descubrir un pequeño pájaro negro, con unos conmovedores ojos chispeantes, intentado sostener su delicada cabeza mientras que continuamente abría y cerraba su pequeño pico.

“¡Oye! ¡Qué divertido pájaro!” Peng Ze elogió con entusiasmado.

“¡Qué divertido pájaro!” Imitó la Pequeña Myna.

Peng Ze reía a carcajadas. La Myna estiro también su cuello, dejando salir sonidos de carcajadas, “jajaja”.

Peng Ze jugo con el pájaro por un tiempo antes de girar hacia Xia Yao y regresar al tema principal, “Por favor, escúchame por una vez. Sólo ven y únete a la diversión. Además, yo ya he acordado con Dou Sensei que te convencería de ir a la fiesta a toda costa”.

Xia Yao ni se inmuto.

“Yuan Ru también estará ahí”, enfatizo suavemente Peng Ze.

En consecuencia, la mención del nombre solo agrego combustible al fuego. Hubiera sido mejor que si no la hubiera mencionado.

“¿Qué diablos estás pensando?” Peng Ze respondió impotentemente. “Las chicas del suroeste de china son dulces, gentiles y bien educadas, como tú lo deseas. ¿Qué hay de darle un anillo?”

Xiao Ya extendió su mano con la tarjeta de crédito,

“Esta cena es por la casa. Yo invito. A propósito, envía mis saludos a Duo Sensei. Dile que estoy completamente muerto. Tal vez la próxima vez”.

“Te lo ruego…. Haría cualquier cosa, incluso voy a llamar a mi abuelo”.

El rostro de Peng Ze cayó.

“¡Oye, tu!” Myna vuelve apresuradamente a la cima de su voz.

Xiao Ya soltó una risita, dio unos golpecitos en el hombro de Peng Ze antes de ir a dar un paseo mientras sostiene la jaula del pájaro.

Lejos de ser excéntrico, Xia Yao parecía ser impertinente, debido a su costumbre de saludar a los ancianos.

“Sr. Wang. ¿Está teniendo un buen paseo después de la comida?”

“Sí. Es bueno para mi digestión”.

Los señores del barrio tenían un profundo aprecio por Xia Yao, hijo de una prestigiosa familia, un genio para manejar sus negocios. Sin mencionar su atractiva estatura y muy buen carácter.

En lo que respecta a sus asuntos amorosos, Xia Yao es un hombre competente con conciencia y virilidad. Sin embargo, su deseo es suprimido por su propia abstinencia moral. Por mucho que Xia Yao ama las reuniones sociales, tiene a alejarse del placer sexual con mujeres de todo tipo. Algunos dicen que él es lento. Otros dicen que sufre de frigidez o que el simplemente es homosexual…

Pero la verdad es que Xia Yao tiene un oscuro pasado que nunca quiso revelar.

Durante sus años de secundaria, Xia Yao era como cualquier chico promedio, curioso de la vida, atraído por el sexo opuesto. Un día, cuando el no pudo aguantar más la tentación, abrió una video llamada por un chat XXX.

Infelizmente, conoció a un mentalmente derrotado desgraciado.

Era un chico con una piel justamente como la nieve, y piernas que van por millas. Esos chicos posicionan la cámara en su parte inferior, cruzando las piernas para ocultar a “su pequeño hermano,” lo que les daba un aspecto no tan diferente a los cuerpos de las chicas. Pacientemente observo a Xia Yao desvestirse mientras fumaba un cigarro.

Los ojos rojos por la sangre vieron el “monte” que salió entre sus piernas, haciendo que el imaginara todo tipos de cosas XXX.

Clic clic clic, una línea apareció en la pantalla, “Abre tus piernas para mi bebe”.

La respuesta fue, “Está bien, pero no puedes cerrar los ojos, voy hacer un truco de magia para ti”.   

Xia Yao casi estaba en sus límites, solo a unos minutos de alcanzar el clímax.

Las tres letras que aparecieron en la pantalla de la computadora fueron, “¡uno!, ¡dos!, ¡tres!”

Los ojos de Xia Yao nunca parpadearon.

Y entonces, la “chica” abrió sus piernas.

Desde entonces, la experiencia ha sido siempre como un fantasma al acecho en la mente de Xia Yao.

 Si otros hombres vieran a una mujer mostrando sus largas, largas piernas, todos ellos se excitarían y desearían rasgar la ropa para que quedara fuera del cuerpo de la mujer, pero Xia Yao solo quiere matar a alguien. Él se hizo una promesa a sí mismo que si alguna vez se encontraba con ese hombre en esta vida, le cortaría las pelotas y el pene para asegurarse de que el chico lograra su sueño de convertirse en una chica.