89. Una salida engañosa.

Traducción en Inglés: saehan01

Edición en Inglés: anhnguyen12332

Traducción en español: karie24_     

Una vez que la semana llegó a su fin, Xia Yao recibió su salario junto con un bono de fin de año. Como era de esperar, lo primero que hizo fue cargar hacia el supermercado, la compra de todo tipo de aperitivos y especialidades locales. Esta vez exploró los datos nutricionales en los empaques, asegurándose de ignorar completamente todos los bocadillos sin nutrición y optando por comprar todos los saludables y con descuento en su lugar.

Al principio, Xia Yao quería preparar todo para Yuan Zong, pero viendo que todavía quedaban unos días antes de que se fuera, decidió colocarlos en su oficina. Sin embargo, una vez que terminó su misión y estaba  a punto de regresar a su trabajo, de pronto su boca se sintió suave, era una indicación para que comiera algo para arreglar está situación. Sus ojos se dirigieron hacia las tres bolsas extremadamente empaquetadas, pensando que comer una bolsa no importaba, ¿verdad? Como resultado, su mano cavó en una de las bolsas buscando por todos lados, y una vez que escogió comer algo que le encantaba, lo sacó con satisfacción.

Esa noche, cuando Xia Yao tuvo que trabajar horas extras, se sentía un poco hambriento y no quería salir y hacer cola sólo para comprar comida o conseguir comida para llevar.

¿Ahora qué? De acuerdo…  

   

Una vez más sus garras alcanzaron esas tres grandes bolsas de deliciosos bocadillos antes tocó todo alrededor hasta que agarró algo. Cuando lo saco echó un vistazo y pensó, ¡Yuan Zong no necesariamente comería esto! Bueno, le ayudaré a disminuir esta carga.

Al día siguiente había  un deseo extraño en su boca una vez más. Sin ninguna otra opción, se ‘forzó’ a escoger dos cosas más de la bolsa pero incluso después de comer seis artículos más su antojo no pudo detenerse y se comió los otros artículos restantes. De esta manera su desayuno se resolvió gracias a los bocadillos de esa bolsa, antes que el mediodía llegara tenía un paquete de fruta azucarada como aperitivo y almuerzo, sacó dos paquetes de espino para entretener su estómago. Pero incluso antes de que la cena comenzara, él todavía no podía mantener su boca sin moverse…

Justo así, Xia Yao furtivamente robó los bocadillos, después de robar por tres días seguidos, ¡de pronto descubrió que no había comida en lo absoluto en una de las bolsas!

¡Mierda! Tengo que llevárselos rápidamente…pensó Xia Yao, si no, no habría más.

Yuan Zong no pudo evitar mirar con asombro cuando Xia Yao colocó dos grandes bolsas llenas de comida en su escritorio.

“Bocadillos para el camino,” dijo Xia Yao.

Mirando en las bolsas y luego en Xia Yao, Yuan Zong simplemente sonrió, “Solo estoy en el avión un poco más de dos horas, ¿por qué comprar tanto para mí?”

“¡Puedes llevarlo a casa y comerlo! ¿No es una región montañosa lejana y pobre allí? 

Incluso si alguien quisiera comprar uno de estos, necesitarían caminar al menos unos pocos kilómetros, todos los pequeños negocios solo venden arroz o fideos aceitosos, nada que sea apetitoso.”

Yuan Zong tiró la mano de Xia Yao y la apretó con fuerza antes de dejar que su tierna mirada se fijara en él.

“Esas historias que te dije eran de mi juventud, ahora se han ido.”

En realidad, Yuan Zong había olvidado desde hacía mucho tiempo cuando había mencionado las dificultades y el hambre que enfrento en su infancia a Xia Yao, ni tampoco esperaba que la persona que estaba delante de él pensara en ello desde entonces.

La sensación de Xia Yao temiendo que él no sería capaz de comer todo lo que él quería hizo que Yuan Zong se sintiera impresionado, ningún significado de honor puede reemplazar este sentido de satisfacción.

“Oh.”

Xia Yao parecía decepcionado cuando él respondió. ¡Si él lo habría sabido antes se habría comido todo!

“Pero, las cosas que compraste son realmente todas las cosas que no había tenido antes y probablemente no las vendamos allí tampoco,” dijo Yuan Zong.

“¿De verdad?” Xia Yao se curó en un instante, “Hay de esos también, tienes que llevarlos todos contigo.”

Yuan Zong siguió la mirada de Xia Yao y vio cuatro grandes cajas completamente llenas sin ni siquiera un indicio de espacio. En la superficie solo habían algunas marcas y números, todos ellos productos de especialidad, Yuan Zong camino para echarle un vistazo, por lo menos eran 200kg.

“¿Cómo manipulaste todo esto hasta aquí?” Preguntó a Xia Yao.

Xia Yao dijo, “¡Los cargué!”

“¿Tú mismo?”

“Sí, no es tan pesado.”

Tocado por una simple acción, Yuan Zong se quedó sin palabras por un momento antes de que él diera un pequeño golpe en la frente de Xia Yao, “¿Por qué eres tan estúpido?”

Pensando que ha Yuan Zong le disgustaba que los artículos fueran pesados y un inconveniente para el viaje, él dijo rápidamente: “Puedes comprobarlo pero si eso no funciona, está bien enviarlos también. ¡No expirará de todos modos! Hay tantos artículos en casa cada año nuevo tan altos como una montaña. Es un desperdicio si no los comemos todo. Va a ser bueno si los llevas de vuelta y lo comes o puedes darlo a tus familiares y decir que es un pequeño regalo de mi generosidad.”

Ya que el pequeño y dulce mocoso estaba siendo tan considerado, ¿qué razón tiene Yuan Zong para no aceptarlo?

“El día que te vayas, te llevaré. De esta manera, puedo ayudarte a moverlos también.” Dijo naturalmente Xia Yao.

Yuan Zong argumentó, “Está bien, puedo moverlos.”

Una sonrisa maliciosa floreció en los labios de Xia Yao mientras algunos pensamientos llenaban su mente.

“Puedes usar tu ‘arma como un rey’ y tus ‘incomparables bolas de oro’ para llevarlas.

 Tú sabes, esto puede incrementar tu rendimiento sexual.”

Al escuchar eso, Yuan Zong pellizco la pequeña cintura de Xia Yao, “quiero cargarte y llevarte de vuelta ahora.”

“Hahaha…”

Cuando Xia Yao regreso esa noche a su casa y vio a su madre mirando fijamente un montón de regalos, no pudo dejar de acelerar sus pasos hacia el dormitorio.

“¡Hijo!”

En solo un segundo los pasos de Xia Yao se interrumpieron inmediatamente antes de girar la cabeza hacia un lado para mirar a la señora Xia con una sonrisa.

“Mamá, ¿qué pasa?”

La señora Xia dijo, “¿tu unidad no envió nada durante este año?”

“¡Ellos lo hicieron!” Xia Yao señaló a la señora Xia, “¿No está todo allí?”

“No estoy hablando de eso. Lo que quiero decir, ¿tu unidad no envía algunas otras cosas cada año?”

“Oh, está hablando de eso.”

Xia Yao recurrió a dar un informe vagamente, “¡No lo recibí este año! Quizás los superiores revisaron más seriamente y no permitieron trato especial.”

Las cejas de la señora Xia se arrugaron, expresando sus sospechas, “Eso no puede ser. 

También recibimos una caja más.  ¿Cómo es que no hay tocino? Tú sabes, el que elogié el año pasado era realmente delicioso y podía durar hasta Mayo sin perder su sabor. Realmente me gusta el sabor. Dime, ¿por qué no hay ninguno este año?”

 Haciendo lo posible por mantener sus ojos en ella, Xia Yao fingió confusión, “¿Cómo pueden enviar lo mismo cada año, eh?”

“¡Pero la verdad sigue siendo la verdad, todavía hay una caja menos de artículos! ¿Ellos no la enviaron o la reemplazaron con algo más?”

Xia Yao mantuvo la misma actitud, “La política respecto a esto es más estricta para ahorrar en gastos.”

Sin molestarse en decir nada más, la señora Xia se levantó y se fue a otra habitación.

Al verla marcharse, Xia Yao dejó escapar un enorme suspiro de alivio, tener una madre con ojos feroces y perspicaces es verdaderamente desastroso.

Qué demonios…  a pesar de que había tantas cosas, en realidad recordaba cada una de ellas. Afortunadamente, me las arreglé para engañarla…

Justo cuando él abrió la puerta y estaba a punto de entrar, la fuerte y clara voz de la señora Xia sonó hacia él desde la habitación de al lado.

“Xia Yao, ¿qué le pasó a la caja de cigarros Zhongnanhai  que envió tu tercer Tío?”

Sus ojos se dilataron y lentamente se acercó a la voz, Xia Yao se estremeció y de pronto  una vez más escuchó los pasos de la señora Xia que chocaron más cerca de él, rápidamente cambio su expresión a una llena de derrota y devastación en su lugar.

“¡No lo sé! ¿Qué quiere decir con Zhongnanhai?”

Las mejillas de la señora Xia se ruborizaron con urgencia, “Los puse en el gabinete antes de cocinar esta tarde. ¡Lo recuerdo claramente! … El encargado de la casa no estaba durante ese período de tiempo tampoco. Dime, ¿los robaste y los fumaste todos?”

“Nunca fumo esa marca. Solo fumo marca Yuxi.” Xia Yao sacó un paquete de cigarros y lo agitó frente a la señora Xia, “Además, si realmente quería fumarlo, lo habría hecho honestamente. ¿De qué sirve robarlos?”

La señora Xia también tenía el mismo pensamiento. Es su hijo después de todo, como puede no conocerlo. Xia Yao nunca haría algo así. 

“Quizás cuando salió a dar un paseo, entró un ladrón,” dijo Xia Yao con convicción, “Durante el fin de año el robo siempre es muy alto. Recientemente también atrapamos a alguien debido a esto. Sobre todo donde vivimos, es también un lugar clave este distrito.”

La señora Xia soltó un lamentable suspiro, “¡Realmente quiero cortar el brazo de ese bastardo!”

Sus palabras inmediatamente provocaron que Xia Yao se ahogara con su saliva antes que se dirigiera tristemente a su habitación.

Por la noche, Xia Yao jugaba con la pequeña casa que Yuan Zong le había dado solo en su habitación. Con Yuan Zong yéndose en dos días, y pensando que no había ido en más de tres años a casa, Xia Yao decidió no ir más allá y no molestarlo durante los próximos dos días para que pudiera estar en buen espíritu.

¡Hay un mañana, y el último día después de ese él tiene que decir adiós al cocinero asombroso y experto, altamente talentoso con una virilidad enorme hombre del Noreste!

¡Él realmente no quería separarse!

Xia Yao sacó la pequeña figura de él de la casa y la apretó firmemente con toda su fuerza, era realmente robusta. Ahora viendo que el chico estaba sólo con calzoncillos, exponiendo una apariencia coqueta, Xia Yao ya no se sentía avergonzado. Al contrario, en su lugar lo admiraba, y cuanto más lo miraba más atractivo parecía.

No muy lejos de la ventana de Xia Yao, Yuan Zong estaba tranquilamente de pie bajo un árbol con la luz de la luna indirectamente hacia él, creando una silueta alta y estrecha.

Mientras Xia Yao se sentaba y se apoyaba contra la ventana. Una ligera sonrisa que enganchaba en la comisura de su boca y su apuesto aspecto era tomado como una vista panorámica de Yuan Zong.  Yuan Zong no puede dibujar. No le gusta tomar fotos. Todo lo que podía hacer simplemente era usar sus ojos agudos para grabar esta escena profundamente en su mente y dejar que lo acompañara durante los solitarios y fríos treinta días o más.

Un cigarro cayó bajo el árbol antes de que el viento soplara la arena, enterrándolo silenciosamente.

Mientras en el trabajo a la siguiente tarde, Xia Yao repetidamente miró el reloj, sufriendo a través del tiempo que se movía lentamente ese tic tac sin preocuparse por su actitud. Ya casi era la hora de salir del trabajo. Podía finalmente ir a Yuan Zong y bromear con él por un par de horas, y luego comer la última cena del año juntos. Pero al final, llegó una orden. Un sospechoso que ha sido cazado durante muchos días finalmente ha hecho una parición, la policía necesitaba ir rápidamente y capturarlo.

Con eso Xia Yao, solo podía llevar su arma y entrar en el auto de la policía.

Después de extenderse en una emboscada en la espesa nieve que cubre el suelo durante más de tres horas, el criminal fue capturado con éxito.

Por ahora, la oscuridad ha reinado. Xia Yao regreso rápidamente a su unidad y sin dar tiempo a cambiarse, se apresuró a abandonar la escena.

Habiendo pasado tanto tiempo en la nieve, las manos de Xia Yao estaban congeladas y rígidas, por lo tanto, mientras manejaba sus agarres en el volante no eran estables ya que sus manos temblaban todo el tiempo.

Cuando Xia Yao llegó a la compañía de Yuan Zong poco después de las nueve, la entrada estaba cerrada. Pensando que Yuan Zong había regresado a casa para empacar sus cosas, Xia Yao lo llamó justo en el acto.

“¡No esperaste por mí!” Bien, no iré a verte mañana. “¡Puedes irte jodidamente por tu cuenta!”

Yuan Zong miró la inmensa extensión de nieve desde afuera de la ventana del auto y dijo: “Ya estoy en mi ciudad natal.”

Xia Yao estaba atónito hasta el punto de que sus ojos se abrieron ligeramente antes de preguntarle titubeando, “¿Qué dijiste?”

“El vuelo estaba programado para hoy.”

Escuchando esas cinco palabras, toda la existencia de Xia Yao se desmoronó, “¡Pero definitivamente me dijiste que era mañana!”

“No quería que me vieras salir.” Dijo Yuan Zong.

El rostro de Xia Yao permaneció endurecido durante un largo tiempo, luego él enfrento al teléfono y gritó de rabia.

“¡Hijo de perra!”

Después, Xia Yao lanzó el teléfono en el asiento, presionó el acelerador y aceleró.