124. Extravío de Ropa Interior.

No mucho después de que Tian Yan Qi se fuera, Xia Yao mostró sus dientes y sonrió, y le dio una patada en el trasero a Yuan Zong unas cuantas veces en represalia. Yuan Zong se lanzó hacia adelante, agarró esas impulsivas piernas, las levantó y las aferró a esas nalgas.

Xia Yao usa sus dos poderosas piernas para envolverlas alrededor de las caderas de Yuan Zong, fingiendo estar enojado, observándolo escrupulosamente.

"¿Por qué me golpeaste?"

La expresión fría y severa de Yuan Zong se desvaneció rápidamente, una sonrisa se formó en la comisura de sus labios y expresó galantemente tres palabras.

"¡Te adoro!"

"¿Tú... me adoras pero sigues usando tanta fuerza sobre mí?" Sintiéndose disgustado.

"Porque no me gusta mirar ese necio cerebro tuyo." Yuan Zong se repitió para el mismo: "Realmente no me gusta."

"¿Soy estúpido?" Xia Yao reflexionó: "El líder de la unidad acaba de felicitarme hoy, diciendo que el caso de asesinato de la habitación alquilada número 509 habría sido enredado si no fuera por mí al descubrir la clave. También dijo que la inteligencia de toda la unidad no puede compararse con la mía." Solo.... Aaahh.... ¿qué estás haciendo?"

Xia Yao aún seguía jactándose cuando Yuan Zong usó sus grandes manos para acariciar su trasero, masajeando suavemente el dolor, sin otro significado. Xia Yao, como resultado, se volvió demasiado sensible, reprendiendo a Yuan Zong mientras sonreía.

"Ya te dije, no me obligues a ser irrespetuoso con los ancianos."

Yuan Zong no puede ocultar la emoción de su descontento frente a Xia Yao al escuchar la palabra "anciano", su rostro se volvió sombrío.

Todavía soy joven y lleno de energía, actualmente en la cima de mi mejor momento justo ahora.

Esta es una de las travesuras de Xia Yao para molestar a Yuan Zong que más le gusta, ver el rostro oscuro de este hombre lo excita. Cuando vio que Yuan Zong estaba a punto de estallar, Xia Yao se levantó de inmediato, sus delgados labios besaron la oreja de Yuan Zong y le sonrieron maliciosamente.

Yuan Zong sintió que su cuerpo estaba siendo estimulado con drogas, solo deseando poder destrozar a Xia Yao y comérselo.

Xia Yao no pudo manejar ser sacudido y volteado por Yuan Zong y se rindió rápidamente.

"Deja de jugar, deja de jugar... hay algo importante de lo que quiero hablar."

Las manos andantes de Yuan Zong se detuvieron, "Habla."

"Quiero presentarle mi respeto filial a mi madre.”

"¿Cómo te gustaría hacerlo?" Yuan Zong preguntó.

Xia Yao pausadamente dijo: "Bueno... quiero cocinar una buena cena para mi madre, pero me faltan habilidades, quiero que me ayudes."

Esto se traduce en que Xia Yao y su madre quieren que el chef  Yuan les prepare una cena familiar.

Yuan Zong aceptó felizmente. Luego los dos se dirigieron al mercado en busca de ingredientes. Cuando pasan por el pasillo de los productos lácteos, Yuan Zong toma una botella y le pregunta: "¿Ya probaste esta leche?"

Xia Yao la examinó cuidadosamente y negó con la cabeza, "No lo creo.”

"Yuan Ru sigue diciendo que esta leche es deliciosa, ¿por qué no la pruebas?"

"Entonces ponao en la canasta", afirmó Xia Yao.

Curiosamente, cada vez que Yuan Ru compraba la leche en casa y la bebía frente a Yuan Zong, la reprendía... "ya estás anciana y todavía quieres ser amamantada." Pero ahora, él estaba comprando una caja completa para Xia Yao, considerando que Xia Yao es solo unos años más joven que él.

De camino a casa, Xia Yao abrió una botella para probarla, asintiendo con su cabeza.

"Esta leche es puramente deliciosa, toma ten un sorbo."

Después de decir eso, acerca la botella a los labios de Yuan Zong, bloqueando su visión de la carretera y provocando que se apresure el freno. La mano de Xia Yao tiembla por el impacto, la mitad de la leche se derramó sobre el brazo de Yuan Zong y el dorso de su mano.

Como no quería que se desperdiciara nada de la deliciosa leche, Xia Yao se agachó bebiendo y lamiendo la leche derramada en la mano de Yuan Zong, anestesiando su cuerpo desde dentro.

"Idiota, ¿no ves que está sucia?"

"Si estuviera en mi mano, también la lamería", dijo Xia Yao. Él continúa murmurando para sí mismo, pero lo que realmente quiso decir es que no hay diferencia entre tus manos o las mías.

"La próxima vez, tal vez debería derramarla sobre tus pezones, tendrá mejor sabor lamiéndolos." Xia Yao se echó a reír.

Xia Yao, con la personalidad de un caballero, usó una toalla húmeda y limpia pacientemente la mano de Yuan Zong con movimientos meticulosos y suaves, limpiando cuidadosamente entre cada dedo hasta que ya no estaba pegajoso al tacto.

La mirada de ternura que Xia Yao exuda mientras cuida de otro es incuestionablemente fascinante. Para Yuan Zong, incluso la mayor felicidad en la vida no puede ser igual a este momento.

Mientras Yuan Zong estaba ocupado cocinando, la madre Xia camina paseándose hacia la cocina.

"¿Necesitas a la tía para darte una mano?" Por un lado, ella estaba preguntando, pero no mostró ninguna intención de ayudar realmente, mientras toma la uva de la bandeja para comerla.

"No hay necesidad, tía, puede ir a descansar", respondió Yuan Zong.

"Mamá, no necesita estar aquí, estoy yo", dijo hipócritamente el bueno para nada de Xia Yao  al lado de su madre.

Yuan Zong vio cómo Xia Yao trabajaba a medias, sostenía, tocaba, cortaba vegetales mientras comía los alimentos, le dijo directamente a él: "Ve, ve, ve, ve allá y espera, no me causes más problemas."

Mientras se alejaba, Yuan Zong recorrió la cocina en busca de un cuchillo para verduras cuando sus ojos vieron un envuelto cuidadosamente escondido en la esquina. Era el cuchillo que Xia Yao le había dado. Xia Yao originalmente quiso tirarlo, pero no pudo hacerlo; en cambio, lo envolvió con papel, le puso una cinta y lo llevó a casa.

Yuan Zong, se volvió furioso, no pudo evitar imaginarse la decepción en el rostro de Xia Yao. Al ver cómo el cuchillo estaba muy dañado, le dolió el pecho; luego se lo llevó a casa en secreto.

Xia Yao y su madre se sentaron a ver televisión cuando madre Xia preguntó casualmente.

"¿Él es especialmente popular entre las mujeres?"

Xia Yao respondió a regañadientes contra sus sentimientos: "¿A quién le gustaría un anciano amargado como él?"

La madre Xia suspiró: "Cuando era joven, quería casarme con este tipo de hombre, en cambio me casé con tu padre. El deseo y la realidad no coexisten. Miralo ahora me hace desear que fuera 20 años más joven. ¿Qué tan lindo podrías ser?"

Madre Xia, con un ligero pesar, sonríe suavemente; Xia Yao nunca ha presenciado a su madre con una expresión tan nerviosa en su rostro. No puede evitar sentirse un tanto amargado al escuchar a una madre decir eso delante de su hijo, pero al mismo tiempo no pudo ocultar su curiosidad más profunda, especialmente queriendo entender más de estos sentimientos temblorosos y efervescentes de una mujer de mediana edad.

Finalmente, Xia Yao abrió su boca para hablar: "Esa es solo su propia ideología, además de que las mujeres en estos días están con hombres bastante hermosos.”

"Si ese es el caso, ¿por qué sigues soltero?"

"No soy del tipo hermoso, Yuan Zong y yo pertenecíamos a la misma categoría, no hay diferencia entre nosotros."

La madre Xia no quería avergonzar a su hijo aún más, pero honestamente quería decirle: las diferencias entre tú y él son incalculables.

En la cena, la Madre Xia a propósito le preguntó a Yuan Zong: "¿Tienes novia?"

Yuan Zong honestamente respondió: "No.”

"Entonces, ¿qué te parece si te presento a una? La hija de un compañero de trabajo es una buena chica, con un cuerpo agradable, una personalidad amable, tengo la sensación de que ustedes dos serán una buena pareja."

Yuan Zong permaneció en silencio.

"Mamá, ¿por qué está tan preocupado por este asunto?

La madre Xia lo miró, "¿Solo porque no tienes una, quieres que otros sean como tú?"

El corazón de Xia Yao estaba lleno de fuego, pero no se atrevió a atacar a su madre, sino que pisoteó el pie de Yuan Zong.

Ya estaba oscuro cuando terminaron de cenar, la Madre Xia instó a Yuan Zong a pasar la noche.

Cuando entró en el dormitorio de Xia Yao, Yuan Zong se encontró cara a cara con el "legendario" equipo de ejercicio, mirándolo intensamente y quedándose asombrado. Normalmente está interesado en este tipo de aparatos, al verlo con sus ojos desnudos, no pudo evitar admirar las astutas y elaboradas manos de la persona detrás de él.

"Es utilizable." Dijo después de evaluarlo.

Aunque los malentendidos entre Tian Yan Qi y él están resueltos, pero al escuchar los cumplidos de Yuan Zong por el equipo, Xia Yao no pudo evitar sentirse celoso. A Xia Yao le disgusta especialmente escuchar a Yuan Zong felicitando a otros y hoy lo presenció con sus propios oídos.

"¿Es eso bueno?"

"Vamos a intentarlo", dijo Yuan Zong.

Y así, él desmanteló completamente el equipo con un solo movimiento.

"Maldición, ¿debes usar tanta fuerza?" Xia Yao lo mira con pesar.

Yuan Zong, en voz baja, respondió: "¿No dudabas de la calidad? Estoy aquí para confirmar tu teoría."

"¡¡¡Jodido infierno....!!!"

Más tarde en la noche, Yuan Zong yacía frente a Xia Yao y solemnemente dijo: "Últimamente mi ropa interior ha ido desapareciendo."

Los ojos de Xia Yao se dilataron, "¿Cómo puedes extraviar tu ropa interior? ¿Seguramente no la dejaste en alguna parte?"

Los dedos ásperos de Yuan Zong se apoyaron en la cara de Xia Yao, acariciando, su voz está llena de pensamientos, "Cada vez que los lavaba, siempre los ponía de nuevo en el mismo lugar, además, solo sucedía cada dos días."

"¿Quién le robaría la ropa interior a un anciano? Además, además de mí, ¿quién puede entrar a tu habitación libremente? ¿Soy yo quien lo hizo? ¿Imposible?"

Yuan Zong presionó sus dedos en los labios de Xia Yao, "¿Cómo puedes estar tan seguro?"

"Hmmmm..."

La cara de Xia Yao se tensó, sin saber qué decir cuando su teléfono vibra de repente.

“¡Oye!”

Xuan Da Yu borracho se echó a reír, luego grita maniáticamente a través del teléfono.

"Xia Yao, ¿cuántos secretos más me ocultas, debo regañarte para que me digas la verdad con sinceridad?"

Pero antes de que Xia Yao pudiera responder, el teléfono ya estaba desconectado.

Quería levantarse y vestirse, pero la fuerte fuerza de Yuan Zong lo empujó hacia abajo nuevamente.

“¿A dónde crees que vas?”

“Da Yu no sonaba tan bien justo ahora, tal ves debería ir  a ver como está.”

“¿Cómo vas a encontrarlo? Ni siquiera sabes dónde está ahora.”

“Me temo que se meterá en problemas.”

“¿En qué problemas puede meterse un hombre de su edad? La voz de Yuan Zong era firme. Si te atreves  a dejar este cama, el único que estará en problemas serás tú.”

“¿Debería reprimirte aún más? Yuan Zong le dio un codazo agresivo al pecho de Xia Yao. Escúchame y espera hasta mañana.”

Xia Yao naturalmente se disculpó con Xuan Da Yu y Yuan Ru por el incidente pero con la amenaza de Yuan Zong, ¿cómo no puede asustarse?

“Bien, bien.”

Yuan Zong dominó a Xia Yao en su abrazo, sin darle una ligera libertad para ningún movimiento, mucho menos para irse.