151. El gran Dios que descendió del cielo

La noche es oscura, sin embargo, el sonido de alegres cantos y bailes seguía sonando fuera de las habitaciones de la compañía de Yuan Zong sin signos de detenerse.

Después de que terminó el espectáculo de comedia, Tian Yan Qi silbó y aplaudió junto con todos los demás. Alguien de repente le dio unas palmaditas en el hombro, se volteó y descubrió que era el amigo que dormía en el búnker superior en la misma habitación que él.

"¿No vas a volver a la cama hoy?" preguntó su compañero de cuarto.

En el hermoso rostro de Tian Yan Qi, el brillo del entusiasmo aún no se desvanecía, "No voy a volver. Encontraré una tienda vacía para pasar la noche ya que la brisa es muy refrescante."

"¿No le tienes miedo a los mosquitos? Su compañero de habitación preguntó.

Tian Yan Qi se arremangó para mostrar un brazo limpio, luego habló con un sentido único de superioridad, "Mi sangre es amarga y no atraerá a los mosquitos. Mientras haya una persona a mi lado, nunca seré mordido."

"¡Demonios!" el compañero de cuarto maldijo, "¡Es una maldita desgracia sentarse contigo! No es de extrañar por qué ya me han picado 3 veces en tan poco tiempo. ¿Cómo te atreves a llevar todos los mosquitos a mi lado?"

Tian Yan Qi se rió pero no dijo nada. Luego sacó un abanico de hojas de palma  y comenzó a abanicar. La persona sentada a su lado era Yuan Zong. Al igual que matar dos pájaros de un tiro, Tian Yang Qi no solo se ayudó a mantenerse fresco, sino que también ayudó a Yuan Zong a ahuyentar a los mosquitos.

El compañero de cuarto luego dijo, "Escuché que una celebridad está interesada en ti. Quiere contratarte como guardaespaldas privado con una oferta de más de un millón de yuanes. Impresionante, hablando de lograr el éxito meteórico en la vida. ¡No te olvides de nosotros los amigos!"

Tian Yan Qi continuó aplaudiendo la siguiente actuación como si no hubiera escuchado nada.

El compañero de cuarto no estaba dispuesto a rendirse y continuó cotilleando. "¿Ya has firmado el contrato?".

Tian Yan Qi estaba demasiado absorto en el programa para responder.

Un amigo junto a su compañero de habitación tiró de él antes de susurrarle al oído. "¿Eres estúpido? ¡Te atreves a decir algo así frente al Director Yuan! ¿No sabes que Tian Yan Qi es la reputación viva de nuestra compañía ahora? Si se va, Yuan Zong llorará hasta la muerte, ¡ah!"

"Uh... me olvidé de este asunto."

Se levantó para irse, pero volvió a Tian Yan Qi nuevamente para confirmar, "¿De verdad ya no vas a volver al dormitorio?"

El otro amigo arrastró al compañero de cuarto mientras lo regañaba, "¿Eres tonto o algo así? ¿Cómo puede volver al dormitorio contigo cuando quiere dormir en la misma tienda que el General Yuan?"

"Ja ja ja... gracias por el recordatorio."

Después de que su compañero de cuarto se fue, Tian Yan Qi puso el abanico de hojas de palma en el suelo y volteó su cabeza para mirar a Yuan Zong.

"Oiga, general Yuan, quiero preguntarle algo."

"Adelante." Yuan Zong respondió con indiferencia.

Tian Yan Qi apretó su voz y nerviosamente preguntó, "¿De verdad quiere que vaya?"

Yuan Zong estaba a punto de responder cuando su teléfono sonó de repente.

Tian Yan Qi solo pudo levantar tristemente su abanico y comenzó a abanicar nuevamente...

"¿Que acabas de decir?" La ceja de Yuan Zong se torció.

En cuanto a la expresión vacía de Yuan Zong de repente se convirtió en un rostro exagerado, Tian Yan Qi supo que esto debía involucrar a Xia Yao. Sabiendo que no recibirá una respuesta de Yuan Zong, Tian Yan Qi levantó su trasero y se alejó para encender las linternas de cielo [2] con los otros aprendices.

[1] Linterna de cielo (es un globo de aire caliente en miniatura utilizado durante festivales)

El lugar era tan caótico y ruidoso al punto que Yuan Zong tiene que moverse decenas de metros de distancia para poder escuchar la llamada.

"Uh... el oficial Xia está usando tangas en la casa de su amigo mientras muestra su figura."

Cuando Yuan Zong escuchó esas palabras, su rostro se endureció de inmediato como un bloque de hierro.

Después de colgar el teléfono, los dos hombres que observaban de cerca a Xia Yao comenzaron a pelear.

"Te dije que esto no es un contratiempo, pero aun así tenías que llamar al director Yuan. ¿No escuchaste que Yuan Zong estaba claramente molesto? Probablemente piense que somos entrometidos. ¡Todo esto es tu culpa!"

"¿No fuiste tú quien me dijo que llamara?"

"Oh entonces, si te pido que llames, ¿tu realmente llamarías? ¿No tienes ningún juicio propio?"

"¿No fue porque temía que el amigo de Xia Yao (Peng Ze) tuviera algunas posibles malas intenciones?"

"¿Qué malas intenciones pueden tener dos hombres?"

"Entonces, ¿qué deberíamos hacer ahora? ¡Ya hemos llamado!"

"¿Qué más podemos hacer? ¡Solo seguir mirando!"

"¡Demonios, yo primero, yo primero, déjame ver primero!"

"Muévete a un lado. ¿No has mirado ya tantas veces antes?"

"Es la primera vez que veo a un hombre usando tangas... Sin mencionar lo increíble que se ve. Definitivamente necesito comprarme un par para probar, ¡definitivamente me veré más elegante en comparación con él!"

"......"

Sin el conocimiento de toda la situación, Peng Ze y Xia Yao todavía se estaban probando nuevas tangas. Después de que Peng Ze vio lo bien que Xia Yao se veía en ellas, quería un festín para sus ojos, así que contribuyó arrojando generosamente todos sus bienes privados de varios estilos para que Xia Yao los eligiera y se los probara.

Fluorescentes, brillantes, deslumbrantes, bordados individuales...

Xia Yao no pudo evitar suspirar, "Tú y Li Zhen Zhen son tan lascivos. Incluso en el poco tiempo que ustedes dos están juntos, lograron acumular tantas tangas. No es de extrañar que Liu Xuan no pueda satisfacerte."

"Date prisa y prueba este también."

Peng Ze eligió otro tanga de hombre con estampado de leopardo en malla de seda y algodón para Xia Yao.

Xia Yao ya tiene la extraña costumbre de vestir la ropa de otras personas y, con tanta indulgencia hoy, no pudo evitar probarlo todo. Cuanto más lo intentaba, menos dudaba.

¡Ya que mi hombre no está aquí, Laozi también estará sin restricciones!

Tan pronto como salió Xia Yao, Peng Ze casi se cayó sobre su cama en estado de shock. Levantó dos palmas para cubrirse la cara y mostró una expresión inaceptable.

"A la mierda tu tío, Xia Yao, realmente eres..."

La tela era extremadamente resbaladiza y tan delgada como el ala de una cigarra [2], delineando claramente el "paisaje primaveral" [3] de Xia Yao a punto de sobresalir; el diseño en perspectiva del escroto en forma de U abrazaba perfectamente su "parte tridimensional"; y la línea de cintura baja única hizo que esta visión fuera cegadora y sexy.

[2] Ala de la cigarra: básicamente significa que la tanga tiene una textura muy suave, delicada y transparente

[3] Resplandor de primavera. Parte del cuerpo 'radiante' de Xia Yao.

Xia Yao no podía soportar el mirarse directamente a sí mismo. "¿No es esto un poco lascivo? ¡Usar esto es similar a no usar nada porque el frente es literalmente transparente!"

"Esto no es solo lascivo", Peng Ze apretó sus manos en un puño, caminó hacia Xia Yao mostrando sus colmillos y garras, "¡Esto me está tentando a querer sacar tus dos nalgas!"

Xia Yao sacudió su cabeza con impotencia. "A decir verdad, todavía no puedo aceptar este tipo de cosas. Está bien usarlo cuando se trata de jugar. ¿Pero usarlo de verdad? Solo vamos a olvidarnos de esto..."

"Pero soy una persona con misofobia [4]. No me gusta usar algo que ya ha sido usado por otras personas." Peng Ze insinuó, "¿Por qué no las llevas? Si no las llevas, será un desperdicio."

[4] Misofobia- miedo extremo o irracional a la suciedad o contaminación.

"¿Llevarla? ¿A quién se la mostraré?".

"¡Muéstraselas a Yuan Zong! Te prometo que después de verte vestido con esas tangas, pasará el resto de su vida teniendo ojos solo para ti."

Xia Yao se rió, "Olvídalo. No me importa quién me vea en ella, ¡siempre que no sea Yuan Zong, entonces está bien!"

"¿Por qué no puedes mostrársela?" Peng Ze sonrió. "¿Miedo de que te folle hasta la muerte?"

"Piérdete..." El rostro de Xia Yao se hundió. "Este Laozi es el que está superando, ¿de acuerdo?" (se refiere a que él es el Gong)

De alguna manera, esas palabras se sintieron un poco forzadas cuando salieron de su boca.

Después de un tiempo, Xia Yao dijo, "Peng Ze, ¿por qué sigo teniendo la sensación de que alguien me está mirando desde afuera?"

Peng Ze no pudo evitar mirar hacia la ventana.

"Oh, mierda, las cortinas no están cerradas, me esperas por un momento."

Los dos hombres que miraban en el lado opuesto gritaron "maldición."

Uno de ellos dijo, "¿Qué deberíamos hacer? ¡Todas las cortinas están cerradas!"

Otro dijo, "La situación no es buena. Los asesinatos suelen ocurrir de esta manera."

"Recomiendo encarecidamente que subamos a su ventana e investiguemos."

"¿Qué piso ah?"

"En el cuarto piso. Esto no debería ser un problema para nosotros."

"¡Incluso si hay peligro, lucharemos por la gloriosa misión que nos confió el General Yuan!"

"......"

Luego los dos hombres salieron del hotel y subieron con determinación al edificio residencial opuesto.

1er piso, 2do piso, 3er piso, 4to piso...

Subir a la ventana en el cuarto piso ya era bastante difícil, por lo que deberían estar contentos de que la ventana estuviera abierta, así que todo lo que tenían que hacer ahora era levantar la cortina....

Levanta, levanta, levanta.....

"Uh, ¿creo que acabo de ver el auto de Yuan Zong?"

"¿Qué? ¡De ninguna manera!"

Los dos miraron al suelo, y un vehículo grande y oscuro entró en su visión. El fuerte freno de la rueda contra el suelo creó un sonido desgarrador que llegó al 4to piso.

"¿Qué hacemos ahora?"

"¿Qué más podemos hacer? ¡Date prisa y salta!"

Por lo tanto, las dos élites mostraron un truco increíble, saltando rápidamente desde el cuarto piso sin ninguna ayuda de ningún objeto externo, manteniendo sus pies en una postura profesional esperando para enfrentar el impacto del suelo.

Sin embargo, de pronto, sin saber dónde, apareció otro automóvil en la parte inferior.

"¡Ah --------!"

En lugar de saltar al suelo como se esperaba, los dos aterrizaron en el techo y en la parte delantera del automóvil en movimiento, pero debido al inestable centro de gravedad, las dos personas tropezaron con el cuerpo del automóvil.

Después de levantarse, la ventana bajó y apareció una cabeza.

Baozi en este momento, era como un verdadero leopardo con los ojos rojos.

Se quitó sus lentes de sol mientras revelaba la sonrisa característica de su Wu Yan Zu.

"Impresionante, parece que tienes una adición más grande aparte de mí."

Mientras tanto, Xia Yao se paseaba por la habitación con la ropa interior puesta como antes, sin embargo, su sexto sentido todavía estaba hormigueando.

"¿Por qué todavía tengo la sensación de que alguien me está mirando?

Peng Ze se echó a reír y dijo, "Este es solo el efecto psicológico hecho por ti mismo porque siempre tienes miedo y estás cuidando de que otros te miren, por eso tienes tanta ilusión."

"No tengo miedo de que otros me vean, tengo más miedo de que Yuan Zong vea esto."

"¿No dijiste que estaba ocupado disparando para el campamento de experiencias? ¿Cómo podría venir aquí para verte? Además, ¿eres realmente tan desafortunado hasta el punto en que te atrapará coqueteando por primera vez en casa de tu amigo? No pienses demasiado de él... él no es un dios......"

Con un golpe repentino, la puerta de la habitación se abrió de golpe, ¡y entró el poderoso Dios que descendió del cielo!

Todo el cuerpo de Peng Ze se congeló con incredulidad.

De repente siente la necesidad de sacar un plato lleno de frutas, un par de postres y encender dos varitas de incienso antes de arrodillarse en el suelo con gran fuerza y vigor, inclinándose ante este Dios.