95. ¡Tú amigo está loco!

Traducción en Inglés: anhnguyen12332

Traducción en Español: karie24_

La compañía recuperó su atmosfera pacifica, pero Xia Yao se estaba sintiendo un poco aburrido, él quería encontrar a alguien con quien hablar, pero esa persona definitivamente no podía ser Xuan Da Yu.  Después de debatirse de ida y vuelta, él se decidió por Peng Ze, han pasado algunos días desde que vio a su amigo, ¿qué ha estado haciendo este tipo?

A las 9 en punto, Xia Yao llegó al primer paso donde Peng Ze.

Peng Ze vivía separado de sus padres debido a las condiciones de trabajo. Antes de que peng Ze y Xia Yao tuvieran una pequeña pelea, eran casi como familia. Peng Ze incluso le dio las llaves de la casa, así Xia Yao podría ir y venir libremente, como si realmente ellos compartieran una casa.

Xia Yao recorrió el apartamento, pero no había nadie dentro de ninguna de las habitaciones, entonces él escuchó ruidos provenientes del baño. Entonces se dirigió hacia esa dirección.

El baño no estaba cerrado, la figura de un hombre delgado estaba dentro quitándose sus ropas, preparándose para un baño. Xia Yao sabía que este no era Peng Ze, y estaba a punto de darse la vuelta cuando el tipo se volteó.

“Bebe, ven a darme una mano…”

Cuando Li Zhen Zhen descubrió que la persona que estaba en frente de él no era Peng Ze, su boca cayó al suelo, sus delgados, y largos dedos se deslizaron hacia su entrepierna para cubrirse, donde afortunadamente había un calzoncillo. Li Zhen Zhen dejo escapar un grito estridente.

“¿Qué es esto?, ¿Por qué estás aquí? ¿No sabes cómo tocar?”

Xia Yao no dijo nada, en cambio, sus ojos se pegaron en los dos largos y blancos muslos de Li Zhen Zhen.

Li Zhen Zhen es “gay”, así que tener un hombre mirándolo así lo hizo sentir extremadamente incómodo.

“¿Por qué estás parado allí? ¡Vete!”

Xia Yao todavía no se movía, en cambio, su rostro tenía una expresión desconcertada.

Los ojos de Li Zhen Zhen se volvieron tormentosos. “¿Has tenido suficiente? Y se fue a cerrar la puerta.

Sin embargo la mano de Xia Yao, salió disparada para evitar que la puerta se cerrara, sin importar que tan duro tirara Li Zhen Zhen, no se cerraría. La vista de Xia Yao seguía persiguiendo los muslos de Li Zhen Zhen, sin mostrar piedad, estaban llenos de especulaciones, sospechas, y por alguna razón, de urgencia.

Li Zhen Zhen, por supuesto, no sabía lo que estaba pensando Xia Yao, todo lo que sabía era que la manera en la que Xia Yao lo miraba lo hacía sentir vergüenza.

“Déjame advertirte, Peng Ze regresará en cualquier momento, así que es mejor que te vayas en este instante. Si continuas actuando así, entonces no me culpes por crear algún problema entre ustedes, Yo… ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¿Qué quieres?”

Xia Yao pateó la puerta abriéndola de par en par. Sin decir una palabra, arrastró a Li Zhen Zhen a la bañera y lo forzó abrir sus piernas en su capacidad máxima. “¡¡Peng Ze!! ¡¡Sálvame!! ¡¡Date prisa, ¿dónde estás?!! ¡¡Tú amigo está loco!!...”

Peng Ze salió del ascensor al escuchar el grito de Li Zhen Zhen pidiendo ayuda, entonces pateo la puerta abriéndola de par en par y corrió al baño donde Li Zhen Zhen estaba siendo “abusado” por Xia Yao con su rostro afligido. Xia Yao actuaba como si no podía escuchar nada él continuó apretando su agarre, forzando esas dos piernas a separarse como un “perro en celo”.

Al presenciar una escena así, el corazón de Peng Ze fue sacudido.

“No puedes… Yao Er, Yao Er, ¿qué estás haciendo? No seas descortés.”

Las palabras de Peng Ze caían en oídos sordos ya que Xia Yao estaba realmente enfurecido por las piernas de Li Zhen Zhen.

Li Zhen Zhen gritó de dolor debajo de las implacables manos de Xia Yao que casi le aplastaban sus venas.

“Maldito infierno… Peng Ze, ¿qué estás haciendo parado allí? Ven a darme una mano… ¡ah, ah, ah!”

Peng Ze finalmente reaccionó, pero fue sorprendido por el abandono imprudente de su amigo. A Xia Yao no le importaba su compañero mientras abofeteaba a Peng Ze a pocos metros de distancia.

Li Zhen Zhen no podía ni siquiera llorar más, “Peng Ze… ¿Dónde está tu coraje? ¡Muestra algunas habilidades!”

“¡Pero él es el mejor peleador de nosotros tres; incluso si Xuan Da Yu y yo lo hacemos juntos, no seriamos capaz de derrotarlo!” Peng Ze abrazó a Xia Yao, susurrándole en voz alta al oído, “Xia Da Ge, por favor, ¿tienes alguna consideración por tu amigo aquí? ¡Si tienes algún problema por favor, ven a mí para encontrar una solución! Su delicado cuerpo no puede soportar que lo maltrates.”

Xia Yao de pronto preguntó a Li Zhen Zhen, “¿Has tenido sexo chat con un hombre, antes?”

Li Zhen Zhen ni siquiera había abierto su boca cuando el rostro de Peng Ze cambió de color. Él inmediatamente le quito la mano a Xia Yao, y usó la suya para asegurar el cuello de Li Zhen Zhen, preguntándole enojado, “¡Tú, sexo chat ¿con quién?! ¿Cómo puedes hacer eso?”

“¿De qué hablas?” Li Zhen Zhen con cara de indignación exclamó en Xia Yao, “No hables tonterías.”

Pero Xia Yao era como un recaudador de impuestos, obstinado hasta el final, “Hace ocho años, ¿lo hiciste o no? ¿Tuviste sexo chat con otro hombre?”

Li Zhen Zhen estuvo a punto de gritar, “¡¡¡Maldita sea, hace ocho años!!!” ¿Puedes ser irracional? “Ni siquiera recuerdo lo que hice hace ocho años, ¿pero tú sabes que tuve sexo chat con alguien?”

Peng Ze inevitablemente fue arrastrado a esta conversación, ¿Qué pasó hace ocho años que estás tan agresivo sobre esto?

Xia Yao insistió en que tenía razón, sus sentimientos estaban en un alboroto ya que casi lo llevaron a recurrir a la violencia.

“Eres tú, tienes que ser tú, él y tú tienen las mismas piernas largas.”

Li Zhen Zhen sintió como si alguien le hubiera atravesado un  cuchillo y le hubiera atravesado los ojos. Peng Ze no pudo soportarlo más, y tiró de Xia Yao con todas sus fuerzas, mientras le aconsejaba suavemente, “¡¡¡Yao Er, debes estar  equivocado, él solo tendrá 22 este año, tenía solo 13 hace ocho años, su vello corporal no se habría desarrollado aun!!!

Las manos de Xia Yao estaban renuentes a soltarlo, y luego se dirigió a la salida inmediatamente. 

Peng Ze quería alcanzar a su mejor amigo, pero la puerta del elevador ya se estaba cerrando.

La segunda vez que regreso a su habitación, Li Zhen Zhen se estaba frotando el muslo hinchado, mientras él rechinaba sus dientes en señal de condena, “¿Ese era tu hermano de sangre? ¿El Monje Xia?... Finalmente pude verlo con mis propios ojos hoy; ¡Tan maduro, tan de clase alta, realmente me hace verlo diferente de antes!”

Peng Ze también estaba muy confundido, frustrado por la razón desconocida detrás de las acciones fuera del carácter de Xia Yao. 

“¿Lo llamaste? ¿Lo llamaste para burlarse de mí? Li Zhen Zhen con lágrimas en los ojos, “Sí, en tus ojos soy una persona inmoral, secretaré saliva cada vez que entre en contacto con algo remotamente masculino. ¿Por qué no piensas sobre el tipo de persona que es tu amigo? ¡¿Cómo tengo la confianza y el poder para seducirlo?! Además, ni siquiera te fuiste por más de cinco minutos, ¿cómo puedo estar conectado con alguien con quien solo he estado en contacto durante cinco minutos? ¡Piensas demasiado en mí!”

 Peng Ze, pensó en esa posibilidad irrazonable, murmurando en voz baja, “¿Su arrebato debe ser el resultado de mantener la tensión durante demasiado tiempo?”

“¡Qué tensión!” La voz de Li Zhen Zhen era afilada con indignación, “No soy lo suficientemente bueno en sus ojos, así que quería presionarme. Lo escuchaste, ¿Sexo chat con un hombre hace ocho años? Incluso si lo hiciera, ¿qué significa eso, qué tiene que ver con él? ¿Siquiera tiene sentido? ¡Obviamente está tratando de ofenderme!”

Peng Ze acarició con cariño la cabeza de Li Zhen Zhen, “Bien, bien, le preguntaré cual era realmente el asunto la próxima vez que lo vea.”

Xia Yao regresó a casa disgustado, los recuerdos de esa experiencia inolvidable seguían jugando en su cabeza como un disco roto. Esas piernas son tan parecidas a las de Li Zhen Zhen.

Xia Yao nunca le dijo a nadie esa historia, porque él sabía, que solo haría que las personas se rieran de él, nadie sería realmente capaz de entender el trauma que trajo a Xia Yao.

Pero hoy, de pronto se le ocurrió una persona en quien podía confiar.

Y esa persona no podía ser nadie más que Yuan Zong.

A pesar de que Xia Yao no quería revelar su traumática experiencia a Yuan Zong, pero de hecho creía, que si se abría al respecto, solo habría una persona que no se reiría de él.

Xia Yao marcó con rapidez el número de Yuan Zong mientras se sentía un poco incómodo.

“¿Qué pasa?”

En un segundo Xia Yao escuchó el profundo estruendo de Yuan Zong, todas sus preocupaciones parecían desaparecer, todo lo que quedaba era seguridad.

“Quiero decirte algo.”

Yuan Zong dudó.

Xia Yao finalmente confesó lo que sucedió hace ocho años, durante este espacio Yuan Zong no dijo nada, ni expresó ningún sentimiento, solo escuchaba tranquilamente. Su respeto alivió los sentimientos inquietos de Xia Yao, así que se esforzó por sacar lo que pasó con Li Zhen Zhen.

Después de que él había terminado, Xia Yao pacientemente espero por la respuesta de Yuan Zong.  

“¿Terminaste?” Preguntó Yuan Zong.

Xia Yao dijo sí con un corazón pesado.

Luego, Yuan Zong sonrió.

Xia Yao pensó honestamente que de todos en este mundo la única persona que no se reiría de él era este hombre, desafortunadamente… Él pensó mal.

Xia Yao escuchó claramente la sonrisa, aunque no era una risa fuerte, era suficiente para alguien como Yuan Zong. Además, era una risa prolongada, algo que Xia Yao nunca escuchó saliendo de la boca de Yuan Zong.

Xia Yao estaba a punto de romper su teléfono y gritar en voz alta. 

“¡Ah ah ah! ¿Por qué demonios te estás riendo? ¿Es tan gracioso? ¡Eres horrible! ¡Riéndote del dolor de los demás!

Pero Yuan Zong es simplemente un humano, tiene humor. Y para ser totalmente directo… Esto fue demasiado divertido.

Luego Xia Yao simplemente se acostó en su cama, su cara se volvió verde, y no abrió la boca en lo absoluto.

Yuan Zong frunció el ceño riendo y dijo: “No deberías haber basado tu juicio en lo que viste, tienes que averiguar si la personalidad de Li Zhen Zhen encaja en este tipo de acción o no. Cada persona tiene sus propias características, y por lo general permanecen igual durante toda la vida.”

Xia Yao todavía se negaba a abrir su boca.

“No te acuestes boca abajo,” Yuan Zong dijo, “Levántate y hazme una video llamada, quiero ver tu cara.”

 Xia Yao respondió con un tono triste, “¿Cómo sabes que estoy acostado?”

“Por tu respiración.” 

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