137. Estándar

Después de tomar una ducha, Xia Yao se puso una toalla en la cintura, se acostó en la cama y jugó con su teléfono móvil mientras Yuan Zong se secaba el cabello.

Al igual que todos los demás, Xia Yao iniciaría sesión en varias plataformas de redes sociales todas las noches antes de acostarse para verificar el estado de sus amigos, y Li Zhen Zhen, el 'hombre experimentado', se convirtió recientemente en su objetivo de preocupación. Hace dos días, todavía estaba publicando sobre todo tipo de felicidad, y habló sobre la experiencia amorosa, pero hoy su estado de ánimo parecía sombrío. Publicó sobre ver a través del polvo rojo [1] y darse cuenta de que la vida era solo una ilusión.

[1] Mirar a través del mundo de los mortales (modismo, del monje budista) desilusionado con la sociedad humana, rechazando el mundo por una vida monástica.

Qu Yuan: Ilustre Lǎoshī, ¿qué te pasó? (Lǎoshī - maestro, maestro, gurú)

Margarita cogida por 10 millones de personas: Ciclo menstrual mensual...

Qu Yuan: ....

Margarita cogida por 10 millones de personas: ¿Necesitas que te enseñe cómo las 'chicas' usan toallas sanitarias?

Qu Yuan: No es necesario, no tengo dinero extra. Comprar lubricantes ya me ha hecho reducir mis gastos diarios.

Margarita cogida por 10 millones de personas: el lubricante puedes hacerlo por tí mismo, ¡ah! Los lubricantes de las tiendas contienen muchos químicos tóxicos, y ni siquiera son tan buenos como los caseros. Siempre he preparado el lubricante, extractos 100% naturales. Puede lubricar y mantener la "margarita" al mismo tiempo; solo necesitas 100 yuanes para producir un cubo completo.

Qu Yuan: - ¿Un cubo?

Xia Yao de repente tembló, había una especie de inquietud en su corazón, ansioso por saber más.

Margarita cogida por 10 millones de personas: Maldita sea, hice mucho pero terminé tirando todo.

Qu Yuan:¿Por qué tirarlo?

Margarita cogida por 10 millones de personas: ¿por qué quedármelo si no es necesario?

Qu Yuan: ¿No me dijiste ayer que Peng Ze no podía vivir sin ti?

Margarita cogida por 10 millones de personas: Hoy Liu Xuan vino a verlo y Peng Ze inmediatamente se fue con ella. Dime, ¿no crees que los hombres son demasiado despreciables?

Qu Yuan: Tú también eres un hombre, mírate a ti mismo y ves la verdad.

Después de siete u ocho minutos, todavía no hubo respuesta de Li Zhen Zhen, Xia Yao se sintió un poco incómodo y tomó la iniciativa de enviar otro mensaje.

Qu Yuan: ¿Enojado?

Margarita cogida por 10 millones de personas: No, mi corazón está tan duro como una piedra ahora. No puedo mover ninguno de mis músculos para responderte.

Qu Yuan: Oye, tú eres la persona a quien 10 millones de personas quieren follar. ¿A qué le temes?

Margarita cogida por 10 millones de personas: suponiendo que hubiera alguien que vendría y la follara ahora, puedo volver a la vida de inmediato, ¡pero el problema es que no hay nadie! Bueno, déjame discutir algo contigo. Puedes prestarme a Yuan Zong por unos días, y te lo devolveré después de que mis sentimientos hayan sanado. O tal vez podamos compartir, no me importa ser el amante. ¿Quieres preguntarle por mí?

Qu Yuan: De acuerdo, déjame preguntar por ti.

Margarita cogida por 10 millones de personas:¿Ah? ¿Realmente preguntaste? Estoy nervioso por sus opiniones sobre mí.

Qu Yuan: No te pongas nervioso, no estoy bromeando.

Margarita cogida por 10 millones de personas: ...No estoy acostumbrado a verte de esta manera.

Qu Yuan: ¿No quieres que le pregunte más?

Margarita cogida por 10 millones de personas: Jódete.

Qu Yuan: Aquí está el trato. Puedo aconsejarte sobre cómo ganar hombres, la clase comenzará a las 2:30 p.m. mañana. El lugar de enseñanza será en la cafetería que se encuentra en el cruce. La matrícula es un cubo de lubricante. Venir o no depende de ti.

Xia Yao dejó su teléfono móvil y su boca secretamente esbozó una sonrisa.

Yuan Zong miró a Xia Yao y vio la sonrisa en su rostro, tan feliz como un perro moviendo la cola al ver a su dueño, haciendo que su corazón se sintiera un poco incómodo y con picazón. Sus ojos se hundieron instantáneamente y se presionaron sobre el cuerpo de Xia Yao. Sus grandes manos acariciaron el pecho de Xia Yao, cuatro dedos ásperos pellizcaron sus pezones y los retorcieron.

"Hhmm... mmm..."

La sonrisa en el rostro de Xia Yao fue reemplazada en el instante por una expresión dolorosa. Su cintura se sacudió como una descarga eléctrica, su parte inferior del abdomen y el pecho estaban entumecidos por la presión de Yuan Zong.

El fuerte aliento de Yuan Zong se acercó al oído de Xia Yao y preguntó: "¿Qué estás mirando que te hizo sonreír de esa manera?"

Xia Yao de repente recordó algo, volteó su rostro hacia Yuan Zong y lo miró con hermosos ojos que grababan sus nervios inquietos.

"¿Recuerdas el día en que cenamos juntos? ¿El joven que Peng Ze trajo con él?"

Yuan Zong entrecerró los ojos. "¿Te refieres a la persona que te reveló a ti y a Xuan Da Ya que pasaron la noche juntos?"

"Ahh... no muerdas..." Yuan Zong mordió los pezones de Xia Yao. "¿Quién te preguntó acerca de esto? Quiero preguntarte si tienes alguna impresión sobre ese chico."

Yuan Zong reprimió a regañadientes su temperamento impaciente y dijo: "Impresión, ¿cómo así?"

"¿Qué piensas de él?"

Yuan Zong objetivamente comentó: "No había ni un poco de masculinidad." 

"No estoy hablando de su temperamento, solo estoy hablando de la apariencia, ¿es lo suficientemente lindo?"

Yuan Zong frunció los ojos y miró a Xia Yao, luego dijo en voz baja: "Bastante lindo mi trasero. Lindo es alguien como tú."

"Hazte a un lado... entonces te pregunto esto, si él quiere ser tu amante, ¿lo aceptarías?"

"Si lo desea, no tengo objeciones", dijo solemnemente Yuan Zong.

¡¡¡AAHH - !!!

El corazón de Xia Yao gritó con una voz frenética: lastimando tanto mi cuerpo, ¿aún te atreves a tener espacio en tu corazón para los demás? "¿Sientes que yo solo no soy lo suficiente para ti?" Xia Yao estaba tan furioso que sus palabras se volvieron vulgares.

Yuan Zong dijo sin rodeos: "En este momento... sí."

Los ojos de Xia Yao brillaron con sangre.

Las grandes manos de Yuan Zong apretaron las caderas de Xia Yao e instantáneamente aplastaron la llama en sus ojos.

"Tu apetito todavía está en la etapa de nombramiento...", dijo Yuan Zong, "¿Quién sabe si no eres suficiente para mí o si yo no soy suficiente para satisfacer tus necesidades?"

Xia Yao todavía molesto, besó los delgados labios de Yuan Zong con su lengua cada vez más duro, y quiso preguntar más: "Las piernas de Li Zhen Zhen son largas, blancas y suaves; ¡muy atractivas!"

"Las de Wang Zhi Shui son mejores."

Las palabras de Yuan Zong de inmediato provocaron a Xia Yao. Había conocido a Wang Zhi Shui durante tanto tiempo que nunca prestó atención a la apariencia de este tipo. Independientemente de si las piernas de Wang Zhi Shui son realmente atractivas o no, Yuan Zong solo lo había visto dos veces, ¿cómo pudo notar su punto fuerte con solo una mirada?

"¡Así que prestas atención a los demás!"

"¿Realmente lo necesito?" El entrenamiento inicial de Yuan Zong le había dado un ojo dorado [2], "puedo decirlo con solo una mirada."

[2 Ojos ardientes y pupilas doradas pueden discernir la verdad de la falsedad (modismo)

Xia Yao mostró sus dientes, "No lo veo así."

"Eso es porque prestas demasiada atención a la ropa de las personas e ignoras su verdadera naturaleza." Yuan Zong dijo con indiferencia: "Li Zhen Zhen y Wang Zhi Shui están lejos el uno del otro en términos de apariencia y figura."

"¿Qué pasa con Tian Yan Qi? ¿Se puede comparar Tian Yan Qi con Wang Zhi Shui?"

La expresión de Yuan Zong cambió. "¿Por qué preguntarías por él?"

"Curiosidad, solo quería preguntar", Xia Yao miró a Yuan Zong con ojos abrasadores.

"No son del mismo tipo, no se pueden comparar", dijo Yuan Zong.

"No tienes que comparar la personalidad y el cuerpo, solo mira." Xia Yao estaba particularmente curioso sobre el gusto de Yuan Zong.

"Todavía Wang Zhi Shui", dijo Yuan Zong.

El corazón de Xia Yao estaba lleno de vinagre. ¡Mierda! Resultó que el pequeño mocoso ambulante de la calle es tu verdadero amor. ¡Wang Zhi Shui seguro es digno de ser la reencarnación del "pollo demonio"!

Xia Yao realmente había pensado que Yuan Zong solo tiene ojos para él y nunca miraría a nadie más. Hoy descubrió que el corazón de esta persona está lleno de maldad. Usando solo su hombría para pensar y evaluar, fue un desperdicio confiar su fidelidad en él.

"¿Qué hay de Wang Zhi Shui y yo?" Su tono era pesado.

Aquí viene el gran espectáculo.

"No hay comparación", dijo Yuan Zong.

"No hay necesidad de comparar el temperamento y el físico, ¡solo se ve!"

No importa cuán determinado sea Xia Yao, Yuan Zong todavía insistió: "No tengo forma de juzgar."

La cara de Xia Yao se puso negra. "¿Quieres decir que no soy tan guapo como él, verdad? Solo dilo."

Yuan Zong guardó silencio durante mucho tiempo antes de hablar.

"No tengo forma de juzgarte."

Xia Yao estaba ansioso, "Primero nariz, segundo ojos, ¿por qué no puedes juzgar?"

"Porque en mi corazón tú eres estándar", dijo Yuan Zong sin rodeos, "solo puedo considerarte estándar para evaluar a los demás, pero no hay forma de compararlos contigo."

La respiración pesada de Xia Yao de repente se relajó de nuevo, seguida de una sonrisa cruel. Sosteniendo las mejillas de Yuan Zong con ambas manos, le dio un gran beso.

"¡Eres tan malo! Ja, ja, ja..."

Yuan Zong con una mano volteó el cuerpo de Xia Yao sobre su estómago y se acostó en la cama. El objeto duro debajo de su cadera estaba afilando las nalgas de Xia Yao envueltas en una toalla de baño. Xia Yao balanceó su trasero correspondiendo a los movimientos de Yuan Zong. Como resultado, siguió esperando durante mucho tiempo, pero Yuan Zong aún no ha levantado la toalla.

Xia Yao estaba impaciente y quería tirar la toalla él mismo, pero fue detenido por Yuan Zong.

"Baja la toalla lentamente." Después de terminar de hablar, continuó frotando a su miembro contra el trasero de Xia Yao.

Se desvaneció la dignidad y la rectitud de ser un policía durante el día, porque cuando Xia Yao está en la cama de Yuan Zong, se convierte en un 'demonio' salvaje, incluso su toalla de baño no puede ocultar los sentimientos amorosos y lujuriosos.

"Ya está abajo, ¿por qué no entras todavía?"

Yuan Zong respiró profundo en los oídos de Xia Yao y murmuró: "¡Tu trasero está tan apretado! No puedo ver la ubicación exacta..."

"Jodido infierno... ahh..."